ANTIOXIDANTES

Producto nº: AD28
Tu precio: 0,00 €

ANTIOXIDANTES

 

 

La humanidad evolucionó cuando la Tierra estaba llena de la vida vegetal, y las plantas

influyeron en dicha evolución. Las plantas se relacionan con la atmósfera de una

manera diferente que la gente. Mientras la gente consume el oxígeno y produce el

dióxido de carbono, las plantas toman el dióxido de carbono del aire y producen

el oxígeno. Este oxígeno producido por plantas es un componente químico

reactivo que dañaría y mataría la planta, por esto las plantas desarrollaron la capacidad de

crear antioxidantes como la Vitamina C, la Vitamina E y productos químicos para proteger

sus células de los efectos perjudiciales del oxígeno. Este sistema a veces se estropea y

se ve cuando las plantas de interior reciben muy poca luz o agua y sus hojas toman un color marrón.

El oxígeno que respiramos también puede dañar tejidos humanos,

como el caso de los efectos perjudiciales de oxígeno al 100 por ciento en unidades

de cuidado intensivo, donde el tejido pulmonar puede ser destruido de no usarse la

protección adecuada. Como las plantas, los humanos desarrollamos sistemas

de defensa que están basados en sustancias circulantes y proteínas.

Estos sistemas son reforzados con el consumo de antioxidantes en la

dieta de frutas y verduras coloridas. Hay datos contundentes que muestran cómo

las poblaciones que consumen una dieta rica en frutas y verduras coloridas

presentan menos riesgos de sufrir enfermedades crónicas comunes.

Se necesita muy poco para evitar la deficiencia de vitaminas y minerales,

pero los niveles óptimos del consumo de antioxidantes deben ser mayores

que la cantidad necesaria para evitar la deficiencia.

Vitamina C
Por ejemplo, los humanos, a diferencia de muchas especies animales,

han perdido el gen para fabricar la Vitamina C, ya que era parte de la

dieta de nuestros ancestros, la cual era rica en Vitamina C proveniente

de frutas y verduras. Una sola naranja contiene dos veces la cantidad

recomendada de Vitamina C necesaria para prevenir la deficiencia de

esta vitamina. En la década de 1750, los marineros de la marina británica

desarrollaron una enfermedad por carencia de Vitamina C, llamada escorbuto,

caracterizada por el sangrando de las encías, pérdida de pelo y por último,

la muerte. En ese entonces los marineros no acostumbraban comer alimentos

de origen vegetal cuando estaban a bordo de sus barcos. Sin embargo,

desde que descubrieron que simplemente comiendo limas u otro cítrico

se solucionaba el problema, las limas hicieron parte de las dietas de los marineros,

por lo que los marineros británicos adquirieron el apodo en inglés de limeys.

Hoy, el consumo inadecuado de antioxidantes no es tan obvio como el escorbuto,

pero se piensa que el consumo inadecuado de alimentos de origen vegetal,

incluyendo frutas y verduras coloridas, tiene mucho que ver con muchas enfermedades crónicas de la tercera edad.